sábado, 30 de julio de 2011


Hoy hace un mes que se constituyó la Asociación Pro Sanidade Digna Ourense

Hoy hace un mes que se constituyó esta asociación, nos gustaría hacer públicas las reflexiones de nuestro Presidente en esa fecha del 30 de Junio.
Estos días ha nacido una nueva asociación ciudadana . La asociación PRO SANIDADE DIGNA OURENSE ( PROSADI ), que nace de un análisis y una reflexión pausada y viene con una inercia y fuerza imparables. PROSADI emerge tras una contienda larga y dura en defensa de dos míticos hospitales , hoy ya símbolos de la lucha por la sanidad pública ourensana, como lo son los Hospitales de Piñor y de Toén.

Como he dicho PROSADI OURENSE viene con fuerza, pero no viene con ira , ni con rabia si no todo la contrario; llega con serenidad pero con la firme convicción de que, precisamente en estos tiempos convulsos donde como nunca la sanidad pública es sistemáticamente agredida con desvergüenza y sin rubor, por una voraz y codiciosa sanidad privada deseosa de dinero fácil, somos precisamente los ciudadanos los que tendremos que velar por los valores sociales que tanto nos ha costado conquistar.

PROSADI OURENSE, asociación sin ánimo de lucro, sin vinculación política ni sindical, abierta a la ciudadanía para la defensa de una sanidad digna, pública, universal, equitativa, de calidad y solidaria, hará uso de las nuevas tecnologías y de las modernas redes sociales, que aportarán dinamismo ,eficacia, rapidez, y máxima divulgación entre la ciudadanía, en su principal cometido que será difundir y promover un estado de opinión y fundamentalmente actuar como plataforma de denuncia ante la opinión pública ourensana de cuantas anomalías ,atropellos, irregularidades o arbitrariedades puedan cometerse por una mala organización o utilización de los medios y recursos que tiene la sanidad en nuestra provincia.

Quisiera para el final dejar esta reflexión, coincidiendo hoy con el día del cierre efectivo del Hospital de Piñor : ¿supondrá este cierre la exclusión y segregación de cierta clase de enfermos? ¿O sólo será el preludio de otros actos sistemáticos y premeditados? Personalmente sospecho que sí, y pienso en lo trágico y paradójico que resulta que nuestros mayores, los esforzados artífices de las conquistas sociales, ellos que representan el estado de bienestar, sean justamente los primeros repudiados.

¡ PIÑOR NUNCA, NUNCA, SERÁ LA SOLUCIÓN DE TOÉN !
Presidente Asociación Pro Sanidade Digna Ourense ( 30 de Junio 2011 )

Los copagos no son la solución

Con frecuencia suele plantearse la instauración de copagos como la solución de los problemas de sostenibilidad del SNS, sin embargo toda la experiencia internacional señala que no es cierto, porque los estudios que se han realizado sobre los efectos del copago son todos coincidentes y concluyen que  la eficacia en la contención del gasto sanitario es mínima o irrelevante.

Las cuotas de participación son un impedimento de importancia en el acceso a los servicios para los pobres y los ancianos que viven con bajos ingresos, que retrasan o impiden el uso de servicios sanitarios necesarios y que no se ha demostrado su capacidad para contener la demanda, que incluso, en algún caso se ha incrementado (Department of National Health Welfare , Canada 1991; National Health Strategy Unit,  Australia 1991; Escola de Saude Publica , Portugal 1990) .

Es más, la Organización Mundial de la Salud en Europa señalaba en 2003 (Social determinants of Health: The Solid Facts. WHO Europe 2003) que Hay que abolir las barreras a la asistencia médica , cualquier tasa por pequeña que sea tiene un efecto negativo sobre la salud de los sectores socialmente mas desfavorecidos, y por eso también el último Informe sobre la salud en Mundo de la OMS(2010) lo desaconseja explicitamente.

El copago tampoco parece que pueda generar recursos adicionales al SNS. Establecer un sistema de copagos precisa necesariamente de unos costes de implantación y mantenimiento que pueden ser muy amplios y que serán mayores cuanto mayor sea la complejidad del sistema. O sea que cuando se dice “queremos poner en marcha un sistema muy justo que considere la problemática concreta de cada cual, mediante exenciones, tramos por renta, etc”, lo que estamos diciendo es que vamos a necesitar un sistema de recaudación cada vez más caro.


Ahora bien, si no queremos que el impacto sobre la población sea dramático (sabemos que la situación económica de la población no da para mucho margen), los niveles de copago tendrán que ser necesariamente bajos  y su efecto recaudatorio nulo o negativo (es previsible que incluso el sistema gaste más que lo que recaude). Un calculo del Ministerio de Sanidad estimaba en un 0,85% del gasto sanitario actual la posible recaudación por el copago (instaurando un copago de 10€ por consulta y de 15€ por urgencia)


Por otro lado es bien conocido que los países con más sistemas de copago tienen un mayor gasto sanitario, por lo que si lo que buscamos es una contención del gasto no parece que esta sea una buena vía para avanzar. 


Un buen ejemplo es el caso de Portugal, en 1990 se implantaron copagos sobre las consultas y las pruebas diagnósticas (ya los tenía sobre farmacia) y en 2007 sobre los ingresos hospitalarios. En 1990 el % de gasto sanitario sobre el PIB era del 5,9% en Portugal y del 6,5% en España, según los últimos datos (World Health Statistics 2011) el gasto sanitario en Portugal alcanza el 10,6% y en España está en el 9%, lo que supone que ha crecido en Portugal un 4,7% sobre el PIB y en España solo el 2,5%, es decir los efectos de los copagos  han supuesto en Portugal un crecimiento del gasto sanitario casi el doble del producido en España, además en Portugal un 6,4% de la población con ingresos menores a la mediana no puede acudir a recibir atención sanitaria cuando lo precisa, frente al 0,4% de España (Eurostat 2011). ¿Es eso lo que queremos?.

Por otro lado el copago puede tener costes indirectos no considerados inicialmente. En un reciente estudio (New England 2010) el efecto de aumentar el copago produjo una disminución del numero de consultas, pero a la vez un aumento de los ingresos hospitalarios, con un resultado final de un aumento de los costes en 24.000 $/año por 100 personas, de lo que parece deducirse que lo que se produjeron fueron menos visitas necesarias, con un empeoramiento de las enfermedades que acabaron en ingresos que podrían haberse evitado.

viernes, 29 de julio de 2011


Manifiesto en defensa de la sanidad pública

Asamblea popular de Badia 29/07/11 (desde el CAP ocupado).

No hemos cansado de escuchar que el actual sistema sanitario público de Cataluña, que persigue la excelencia (excelencia en la atención a toda la población), es reconocido como uno de los mejores del mundo. Además, el coste, en términos de porcentaje del PIB, es moderado si se compara con los sistemas de otros países desarrollados que, además, obtienen resultados peores.

La Generalitat de Catalunya decidió, entre otras medidas, que a partir del pasado 18 de julio, el CAP Badia deje de prestar el servicio de urgencias de 24 horas a las poblaciones de Badia y Barberà. También decidió recortar el servicio de ambulancias.

Consideramos que las medidas que se están ejecutando atentan contra la calidad del servicio público de asistencia primaria y advertimos que generará muchas molestias a l@s usuari@s que tendrán que desplazarse fuera de su barrio o municipio, con el más que probable incremento de demanda sobre otros centros. Creemos, además, que estos recortes, se enmarcan en un amplio proceso de progresiva privatización del servicio de salud en Catalunya. Es más, los anuncios diarios de nuevos recortes parecen ser, más que soluciones para salir de la crisis: estamos ante un cambio de modelo social, ante la transición de una gestión pública y pública concertada a una privada y mercantilizada.

Si nuestro modelo social es destruido, los ciudadanos y ciudadanas viviremos consecuencias gravísimas, ya que perderemos una serie de derechos conquistados y reconocidos, y sufriremos la falta de respuesta adecuada de los servicios de primera necesidad, como la sanidad, la educación o la asistencia social.
Así, las vecinas y vecinos de Badia constituidas en Asamblea Popular en el CAP Badia tomado, manifestamos:
  1. Que estamos en contra de los recortes en materia de sanidad que se plantean desde el Govern de la Generalitat de Catalunya.
  2. Que el derecho a la salud no es un negocio ni una mercancia, es un derecho fundamental recogido en la Constitución y se debe dotar de los recursos necesarios al sector para su desarrollo.
  3. Que no es cierto que gastemos mucho en salud ni en sanidad.
  4. Que queremos un sistema sanitario público, gratuito, universal, solidario, equitativo y de calidad.
  5. Que ha llegado el momento de exteriorizar nuestro rechazo y nuestra denuncia más enérgica a este tipo de actuaciones.
  6. Que no podemos aceptar ni aceptaremos resignadamente la inevitabilidad de las medidas que quieren imponernos y queremos demostrar nuestro rechazo a los recortes fiscales. La eliminación de impuestos ejecutada por nuestros Gobiernos sólo beneficia a los ricos y vacía el tesoro público. Nos manifestamos por un modelo redistributivo que, entre otros, prevea un sistema de fiscalidad progresiva, ambiental y solidaria.
  7. Que la salida de la crisis no se puede hacer a costa de los servicios públicos, que garantizan la dignidad, la igualdad de oportunidades, la equidad y la justicia al conjunto de la ciudadanía.
  8. Que para salir de la crisis no toleramos los recortes en la educación pública ni la liquidación de un sistema nacional de salud eficiente, no permitiremos la fractura social ni la exclusión de las personas más débiles de la sociedad.
  9. Que estamos convencidos y convencidas de que una salida social de la crisis es posible. Una sociedad democrática, como la nuestra, es capaz de repartir sus costes en términos de justicia, equidad y solvencia a medio y largo plazo. No creemos en una salida que suponga debilitar el actual modelo social.

    Por todo ello, exigimos:
  1. Que se destinen a la sanidad pública la dinero necesario para que se pueda dar una asistencia universal y de calidad.
  2. Que en ningún caso se de la gestión de la sanidad a entidades con ánimo de lucro, ya que sanidad y negocio son incompatibles.
  3. Que cesen los recortes de personal y de servicios sanitarios ya que tendrán una repercusión negativa en la calidad y aumentará el tiempo de espera.
  4. Que se deje de empeorar los servicios públicos para fomentar la contratación de mutuas privadas.
  5. Que no se implante un sistema de copago, tasas o tickets moderadores para limitar el acceso de la población a la salud, ya bastante restringido.
Y por último,
  1. Exigimos la inmediata restitución de los servicios recortados en Badia del Vallès.
  2. Instamos al Govern de la Generalitat y al Conseller de Sanitat i Treball, y a toda la administración pública en general, a llegar a una solución de consenso con todos los agentes sociales y que cesen los recortes, con el objetivo de que nuestro sistema de salud continúe disponiendo de la eficiencia ganada durante años así como el mismo nivel de calidad asistencial.
  3. Hacemos un llamamiento enérgico y decidido al conjunto de la ciudadanía para que se rebele en contra de los recortes sociales que quieren imponernos y, más concretamente, a participar activamente en las concentraciones, manifestaciones y actos reivindicativos que se convoquen por el territorio, así como a todas las acciones que se convoquen en defensa de la sanidad pública.
¡No a los recortes! Ni en Badia ni en ningún sitio.

¡Defendemos nuestros servicios públicos!

 Fuente:  http://www.kaosenlared.net/noticia/176775/manifiesto-defensa-sanidad-publica-asamblea-popular-badia-290711-desde

jueves, 28 de julio de 2011


Las agresiones a los profesionales de la sanidad, protagonistas del I Congreso Nacional de Seguridad en Centros Sanitarios

Organizado por la Asociación Nacional para la Seguridad Integral en Centros Hospitalarios (ANSICH), la primera edición de este congreso busca convertirse en un espacio de encuentro innovador, formativo y participativo en el que intercambiar conocimiento y experiencias y debatir sobre toda la actualidad relacionada con una problemática cada día más presente en los centros sanitarios españoles: las agresiones a sus profesionales.

El alarmante aumento de las agresiones entre los profesionales de la sanidad en España -se calcula que el 80% ha sufrido algún tipo de agresión- está generando malestar y una sensación de inseguriad entre los trabajadores del sector. Y las estadísticas demuestran que la situación va a mayores por lo que es imprescindible que los profesionales del ámbito sanitario cuenten con las técnicas necesarias que les permitan enfrentarse con éxito a la situación.

Conscientes de que es primordial entender, tratar y controlar esta problemática, la Asociación Nacional para la Seguridad Integral en Centros Hospitalarios (ANSICH) ha organizado un congreso nacional los días 16, 17 y 18 de noviembre para abordar la materia. El tema elegido para la primera edición del evento es Las agresiones a los profesionales de la sanidad y el lugar, Barcelona.

Durante las tres jornadas que durará el congreso expertos policiales y de seguridad privada sanitaria así como destacados profesionales de las diferentes disciplinas que integran tanto la seguridad como la sanidad darán a conocer sus experiencias y las técnicas más efectivas a la hora de hacer frente a las agresiones que padece el personal sanitario. Uno de los objetivos principales de la iniciativa puesta en marcha por ANSICH es conseguir que la formación entre los trabajadores del sector de la sanidad alcance el nivel adecuado en beneficio y mejora del sistema sanitario y, también, hacer hincapié en la defensa de la intregridad física y moral de sus profesionales.

Conferencias, mesas de trabajo, encuentros con expertos y talleres formativos, eminentemente prácticos en los que de darán a conocer técnicas de protección y los protocolos de prevención de agresiones, forman parte del completo programa científico diseñado por ANSICH con el objetivo de que los asistentes puedan actualizar conocimientos y habilidades a la hora de hacer frente a situaciones conflictivas; dispongan de las pautas que les permitan conocer y analizar los motivos por los que se producen las agresiones; sepan cómo manejar situaciones de riesgo; descubran medidas preventivas y disuasorias efectivas, así como técnicas de comunicación y físicas que les ayuden a evitar la agresión o, en el caso de que ésta se produzca, aprendan gestionar la situación.

Con todas estas actividades ANSICH -sociedad que tiene entre sus principales objetivos lograr que la seguridad en centros públicos y privados de atención médica sea preventiva y permita una mejor gestión organizativa y social- persigue poner al alcance de los participantes herramientas que les faciliten la adquisición y actualización de aquellos conocimientos que contribuyan a la mejora de su ejercicio profesional y les ayuden a evaluar y saber cómo actuar ante una agresión en un centro hospitalario.

Las instalaciones del auditorio Imagina, situado en el 22@Barcelona, acogerán durante tres días la primera edición del Congreso de la Asociación Nacional para la Seguridad Integral en Centros Hospitalarios.

Fuente: http://www.noticiasmedicas.es/medicina/noticias/10092/1/Las-agresiones-a-los-profesionales-de-la-sanidad-protagonistas-del-I-Congreso-Nacional-de-Seguridad-en-Centros-Sanitarios/Page1.html

Otros aspectos relacionados con el gasto sanitario que deberían controlarse



Irracionalidad en la utilización de medicamentos

Los medicamentos no solo suponen una gran parte del gasto, sino que existe con frecuencia una utilización inapropiada que produce otros efectos en el conjunto del sistema sanitario. Así sucede por ejemplo con la elevada tasa de utilización de antibióticos (Figura 4), que además se relaciona con una mayor tasa de resistencias bacterianas, lo que lleva aparejado un uso cada vez mayor de antibióticos más complejos y más caros, de mayores estancias, de mayor morbilidad y mortalidad (más estancias hospitalarias, etc).

Figura 4. Correlación entre consumo de antibióticos y resistencias






Sobreutilización tecnológica

Existen muchas evidencias de que el principal problema de los incrementos de costes sanitarios está en una utilización excesiva y poco fundamentada de la tecnología. Se ha señalado que en torno a un 30% de la utilización está justificada, otro 30% es dudosa su utilidad y en otro 30% es innecesaria, y a veces esta contraindicada. Sobre aspectos concretos que influyen en la sobreutilización hay diversos estudios. En muchos de ellos subyace como causa la fascinación de los clínicos por la alta tecnología y su persecución tiránica del diagnóstico.

Como ejemplos señalar que en un reciente metanálisis de ámbito internacional las colonoscopías eran necesarias en un 20% de los casos, apropiadas en el 26%, innecesarias en el 27% e inapropiadas en otros 27% (International Journal for Quality Health Care). En otro estudio en España en las intervenciones de cataratas no se correlacionaba la priorización con las necesidades de cirugía (International Journal for Quality Health Care), e incluso la apertura de nuevos servicios de cirugía cardiaca suponían mayores tasas de revascularización cardiaca (JAMA).


La adquisición y difusión masiva e irracional de recursos  tecnológicos Muchos PET, Resonancias Magnéticas, TAC, etc carecen de control público que garantice que su adquisición y difusión por los centros públicos se basa en criterios de necesidad  y racionalidad. En estas compras tiene un papel  muy relevante la presión de la industria o del interés de los responsables de los centros (España está a la cabeza de la UE-15 en los índices de recursos tecnológicos por habitante).
El 30 por ciento del gasto sanitario total que se genera en España procede de un uso inapropiado de las tecnologías médicas, lo que además de representar  un coste evitable expone al paciente a riesgos innecesarios (OMS 2010). Algunos estudios refieren que más de la mitad de las peticiones de pruebas radiológicas en Atención  Primaria son innecesarias y que más del 80 por ciento del total obtiene resultados negativos, mientras que un estudio realizado por la Agencia de Evaluación del País Vasco cifraban la mala prescripción de los mismos en torno al 40 por ciento.


Ruptura de las economías de escala

La descentralización del SNS, primero en CCAA, luego en gerencias de AP y hospitalarias y posteriormente la aparición de multitud de centros con personalidad jurídica diferenciada ha producido la perdida de capacidad del conjunto del SNS para negociar costes más ajustados con los proveedores, perdiendo las ventajas de economía de escala que tiene el SNS al ser el principal comprador de suministros y tecnologías sanitarias en nuestro país.

Aunque el Consejo Interterritorial del SNS acordó, hace ya un año, la puesta en marcha de una agencia de compras para el conjunto del SNS, la realidad es que todavía no funciona y el único movimiento en este sentido ha sido recientemente la compra conjunta de vacunas por 8 CCAA que ha supuesto un ahorro de mas de 100 millones de €. Sin embargo, y contrariamente a estos cuerdos en algunas CCAA como Galicia las centrales de compras autonómicas se han privatizado con un sobre coste de 98 millones de euros.


Desintegración de la atención sanitaria


Hay una gran desconexión entre primaria y especializada, uno de los grandes retos no conseguidos por el SNS, desconexión que se ha agravado en alguna comunidad autónoma como la de Madrid con la puesta en marcha de la llamada “área única”. Esta desconexión es mayor con la ruptura de la integración del sistema sanitario, la aparición de múltiples empresas que prestan atención sanitaria, más aún si se trata de empresas privadas. A nivel macro, la desconexión del conjunto del SNS esta ejemplificada en la ausencia del Plan Integrado de Salud ¡ 25 años después de la aprobación de la Ley General de Sanidad !.



Medicalización

Se habla de medicalización para referirse a la conversión en problemas patológicos de situaciones o problemas que no lo son. También a tratar de resolver, mediante la medicina,  problemas  cuya solución no es médica. La medicalización esta ligada a la progresiva transformación de la medicina en un “bien de consumo”. No hay una estimación de lo que puede suponer para el SNS este tipo de actitudes, pero desde luego es creciente y supone una presión sobre los profesionales y un incremento de la demanda de pruebas diagnosticas y medidas terapéuticas no justificadas. Como es obvio esta potenciada por muchos intereses económicos.

Medicina defensiva

Se conoce como medicina defensiva a la realización de pruebas diagnósticas y/o medidas terapéuticas con la única finalidad de utilizarlas, en caso de demanda judicial. En USA es una práctica muy habitual y se considera que produce entre un 15 y un 20% del gasto sanitario. En España no esta cuantificada y probablemente su impacto es mucho menor porque el sistema está menos judicializado, aunque hay un crecimiento de las reclamaciones judiciales.
Se ha señalado que el miedo a una demanda condiciona el trabajo de casi el 70% de los facultativos (lo que les induce a solicitar más pruebas de las necesarias). Este miedo es paradójico: los médicos corren el riesgo de  tener una media de entre cinco y seis reclamaciones durante su vida laboral, las mismas probabilidades que tiene de sufrir un accidente de coche (Rev Esp Econ Salud 2003).      


Politización de la gestión

El sistema está sometido a una fuerte politización que hace que los cargos de gestión y directivos sean de libre designación y decididos básicamente por afinidad política y/o personal. Se produce por lo tanto con frecuencia el acceso a cargos de gestión de personas sin o con baja cualificación. Este proceso favorece la búsqueda del apoyo político y no del buen funcionamiento de los centros y potencia el gerencialismo y la falta de participación profesional. Hay además una tendencia a imponer este sistema de nombramientos por afinidad a toda la cadena (en enfermería es prácticamente la norma y cada vez más frecuente en los cargos médicos). El resultado de este proceso es la desconfianza, la desmotivación y la falta de colaboración de un sector mayoritario de los profesionales.

Marginación de la APS

Aunque el SNS esta supuestamente basado en la Atención Primaria de Salud, la realidad es que su situación deja mucho que desear.
La escasez de personal de los centros de salud con  alrededor del 40-50% de los cupos masificados  (más de 1.500 personas por medico), con unos ratios  de médicos y enfermeras un 20% y un 43% inferiores a la media europea (Fuente: Index Enferm v.16 n.56 Granada primavera 2007); las limitaciones en  el acceso a pruebas diagnósticas y terapéuticas a los médicos de los centros de salud que permitirían completar los procesos diagnósticos y terapéuticos, sin necesidad  de derivar innecesariamente a pacientes al nivel especializado  mucho más costoso (el coste medio de la consulta en AP es de unos 35 €  frente a los 50  de las consultas externas hospitalarias (Fuente: Osakidetza y comparaciones internacionales);  el secuestro de pacientes por determinados servicios especializados que podrían perfectamente ser seguidos en los centros de AP;  y la orientación de la misma a la curación en lugar de a la promoción y prevención de la salud, determinan sobre costes inaceptables para el sistema.
 

Desde el Ministerio de Sanidad se propugno la Estrategia de Atención Primaria AP21 con medidas destinadas a mejorar la calidad, la orientación y la capacidad resolutiva de la misma, pero la realidad es que ha habido pocos cambios a nivel general y que la AP sigue teniendo escasa consideración a nivel presupuestario (menos del 14% sobre el total).

Escasez de camas de corta-media estancia y de atención socio-sanitaria  

El progresivo envejecimiento de la población determina  un incremento notable de las enfermedades crónicas ya que el 25% de las personas mayores de 65 años padece más de una patología crónica que requiere tratamiento. Sin embargo las camas de crónicos son muy escasas en España con 0,1 por mil habitantes frente a 2,27 de las de agudos (Tabla 6) y como consecuencia las hospitalizaciones de agudos  rondaron los 4 millones  y las de crónicos apenas superaron las 25.000 (en el año 2008).   
 
Esta desproporción entre recursos y necesidades y el que el coste de una cama hospitalaria de agudos  sea 6 veces superior al de una cama de crónicos, supone un gasto irracional e innecesario: El 70% del gasto sanitario está asociado a enfermedades crónicas y más del  20% de los enfermos crónicos que acaban en hospitales de agudos, podrían ser atendidos en hospitales de media-larga estancia. 

 
Otra consecuencia de esta situación es que una parte importante de las camas de agudos que deberían estar destinadas a enfermos con  patologías complejas que requieren recursos diagnósticos y terapéuticos avanzados y costosos, son ocupadas por personas con enfermedades ya diagnosticadas tributarias de recursos y cuidados menos sofisticados y costosos.